Para la mayoría de los expertos en sexología, el sexo y el afecto no son términos contrapuestos, ni una disyuntiva por resolver, ya que ambos están presentes en todo vínculo erótico, todo tipo de relación es válida siempre que sea libre y elegida por ambos, “pero si es con amor mejor”, coinciden los expertos.

El sexo con amor es el valor más apreciado por los universitarios, según la investigación reciente efectuada por la Universidad de Granada en España, para la cual un total de mil 200 personas contestó un cuestionario al que también respondieron otros individuos como prueba de contraste.

Uno de los aspectos sobre la sexualidad universitaria que más llamo la atención, según el doctor Francisco Javier Jiménez director de la investigación y del departamento de Pedagogía de la Universidad de Granada. El resultado del trabajo no habría sido sorprendente para muchos sexólogos que afirman que si bien todas las opciones y formas de pensar son válidas, a la larga el sexo con amor sigue siendo la fórmula más enriquecedora y satisfactoria para la mayoría de la gente.

Sexo con amor o sin amor, cualquiera de las posiciones es válida y no están enfrentadas de ninguna manera. Son dos actitudes compatibles en diferentes etapas y momentos de la vida de una mujer. Disfrutar de la sexualidad sin que haya un compromiso de por medio probablemente permita a algunas desinhibirse mucho más e incluso pensar menos en su compañero y más en ella misma en la cama.

¿Quién dice que una relación puramente sexual no pueda evolucionar hacia algo más?. Para la experta en sexología Lorena Berdún, “el sexo sin amor es perfectamente factible y puede ser muy divertido, muy placentero y no parece que sea obligatorio estar enamorado para practicar sexo”. “Incluso en las relaciones sexuales en las que no hay ningún vínculo afectivo, hay en la pareja algo que les hace estar juntos, una chispa, una atracción, no es lo mismo que entre dos personas que sienten amor, pero puede ser muy positivo, el sexo con amor es fantástico”.

Para la sicóloga Marta Arasanz miembro de la Federación Española de Sexología, “el sexo está intrínsecamente ligado a la afectividad, pero no tiene por qué estarlo al amor, el ser humano posee un gran abanico de sensaciones, como la atracción, el deseo, el cariño y de ahí surgen las relaciones”. Aunque es difícil que dos personas que comparten el sexo no sientan algo la una por la otra, ese sentimiento no debe ser necesariamente amor, pero sí sensaciones placenteras. “Podemos tener sexo con amor, amor con cariño o cariño con sexo”, señalo la experta.

Para la doctora Carmen López Sosa, profesora de sexología de la Universidad de Salamanca en España, “la sexualidad no consiste en una serie de técnicas, posturas o modelos destinados a conseguir el orgasmo”, sino en descubrir y desplegar toda la sensualidad del cuerpo femenino, acorde a sus necesidades, momentos e individualidad, y si es con amor, mucho mejor.

Según López Sosa, “el amor es un liberador del deseo, es el mejor afrodisíaco, la excitación es mayúscula, sólo el pensamiento o la proximidad del encuentro excita, la sexualidad en estos periodos es inagotable” y recomienda a las mujeres, “evitar etiquetarse y hacer en cada momento lo que se sienta”. No se trata ni de caer en la dictadura del sexo por amor, ni tampoco de desvincular el sexo del afecto o abogar por un “sexo sin trabas”.

Es el momento de individualizarse emocionalmente, de hacer valer el derecho femenino a lo personal, a existir como ser diferente en la esfera sexual, a elegir lo que se quiera en cada etapa. Habrá momentos para tener sólo sexo y otros sólo para el amor, o para amor y sexo, sin que por ello se juzgue o etiquete a la mujer como “liberada” u “obsoleta”.

Según la experta “hay que ser libre para amar y dejar que el otro lo sea también”. No se puede imponer a través de amenazas que nos amen, atar a la pareja a nuestro lado chantajeándola o arrebatarle el derecho a ser si no es con uno, eso no es amor.

“Hacer el amor es crear un lenguaje bilingüe en el cual puedan entenderse los amantes, en donde las palabras signifiquen lo mismo, y si no haya palabras que existan los gestos, se trata de escribir una intimidad de dos para poder crecer y ser, y en ese “soy” de cada uno que quepa el otro, eso sí, para enriquecerse no deben confundirse los “yo” de cada uno”.

“Hay que decir mil veces te quiero y ser excesivo en el abrazo y en el beso porque quizá mañana no esté, hay que apurar cada minuto para hacer el siguiente, el sexo es delicioso pero con amor se transforma en algo extraordinario, va más allá del placer, es una compenetración”.

¿Chicas que prefieren, sexo con o sin amor…?. Pero digan la verdad.

Tinterillo dice;

Alejandro Encinas se ha convertido en una desgracia para los capitalinos, ¿adonde quedo aquel líder de izquierda moderado y confiable?.
Hoy es un cínico que desde la Jefatura de Gobierno de la ciudad de México nos amenaza a los capitalinos diciéndonos que debemos acostumbrarnos a vivir entre marchas y bloqueos en lugar de garantizarnos el orden y la legalidad.
El miedo que le tiene a su jefe López Obrador lo ha transformado en un pequeño dictador al servicio del PRD, que pena me da...

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